Puski se siente como una sonrisa hecha con las manos. Más que una metáfora, hablamos de la energía alegre de los integrantes de esta empresa familiar que han encontrado en el trabajo artesanal, de la ficha y el color, una manera de irradiar felicidad.
Puski empezó como una iniciativa de amigos, que rescataban saberes ancestrales para mezclarlos con técnicas modernas en el teñido de fibras animales y vegetales. Su propuesta rápidamente fue requerida por grandes empresas que buscaban sus colores vivos y divertidas tonalidades. Más tarde tomó el cariz de empresa familiar dispuesta a abrirse como una mano, para abarcar otros aspectos del rubro textil, pero siempre con la particularidad del trabajo artesanal y de la apuesta por el desarrollo de la mujer. Algo que se siente en el tacto y en la textura de los colores de cada una de sus prendas y accesorios. Puski es esa marca que vibra contigo y te alegra el día.